Los vinos elaborados con la variedad Moscatel de Alejandría son vinos fragantes, de una gran personalidad e inconfundibles.
Capaz de dar tanto vinos secos como dulces, espumantes o tranquilos la Moscatel de Alejandría es considerada una de las variedades blancas más antiguas del mundo.
Originaria del Norte de África, se cree que fue cultivada por los egipcios.
Es la variedad principal en las Denominaciones de Origen españolas Málaga y Valencia y se encuentra también en diversos países como Italia, Bolivia, Sudáfrica, Grecia, Francia y Chile, entre otros.
Se trata de una variedad multipropósito, es decir, se utiliza tanto para conseguir uvas de mesa, pasas y vinos, como destilados. De hecho es una de las variedades con la que se hace el Pisco, en Chile y Perú, y también la única permitida para elaborar el Singani, destilado nacional de Bolivia.
Singani, con alma de Moscatel
Con la Ley de Denominación de Origen Nº 1334 del 4 de mayo de 1992 se fijan las normas para la producción, elaboración y comercialización del Singani, destilado de origen vínico que alcanza una graduación alcohólica de 46% y que debe ser elaborado únicamente con la variedad Moscatel de Alejandría.
En 1545 en el Cerro Rico de Potosí se descubre la mina de plata más grande del mundo, este lugar en el auge de la minería allá por el año 1625 contaba con 160.000 habitantes, bastante más que Sevilla, París y Londres. Es también en aquella época cuando misioneros Agustinos cultivan la vid en el valle de «Sinkani» ubicado en la provincia de Nor Lípez en el departamento de Potosí.
Con el fin de contrarrestar el frío de los crudos inviernos que soportaban los trabajadores de las minas ubicadas a unos 4.000 metros sobre el nivel de mar comienza la elaboración de una bebida de alta graduación alcohólica, dando lugar al nacimiento de esta noble bebida que expresa en sus intensos aromas la esencia de la uva que le da razón de ser.
Posteriormente los misioneros siguieron su camino y buscando nuevos lugares donde implantar la vid se encontraron con el Valle de los Cintis y posteriormente el Valle Central de Tarija, donde se registra la plantación del primer viñedo en el año 1606. Según el Censo de Bodegas y Destilerías en los Valles de Tarija y de los Cintis, elaborado por FAUTAPO, para el año 2008 se elaboraban en esa región 3,800.000 litros de Singani.
La Moscatel de Alejandría en Bolivia se utiliza principalmente para la elaboración de Singanis y vinos artesanales, sin embargo desde mi punto de vista, si Bolivia quisiera asociarse a una cepa insignia como Uruguay lo hizo con el Tannat o Argentina con el Malbec definitivamente la variedad elegida debería ser la Moscatel de Alejandría. No sólo porque esta variedad represente más del 80% del cultivo de uva del país, sino por ser la única capaz de darnos el Singani y por una cuestión de identidad ya que en los países vecinos, si bien existe, no da vinos de gran importancia aún.
Lau Malbec, una sommelier en Bolivia
*Nota publicada originalmente en la edición número 5 de la revista uruguaya Bebidas & Cia http://www.vinodeuruguay.tv/Revista.htm
