Cabernet Sauvignon es una cepa originaria de Burdeos, Francia.
Estudios científicos aseguran que nace de la unión de las cepas Sauvignon Blanc y Cabernet Franc.
Es de fácil adaptación a los diferentes tipos de suelos y climas y por ello es también la variedad tinta más extendida y prestigiosa en el mundo, con presencia en los cinco continentes, ganándose el merecido apodo de “Reina de las tintas”.
Posee una gran concentración de polifenoles, que se traduce en una importante presencia de taninos y color lo cuál la hace muy apta para la guarda.
En su región de origen suele combinarse con las cepas Merlot y Cabernet Franc, para dar lugar a los famosos vinos Burdeos.
En general, da vinos de color oscuro, con aromas a cedro, pimientos verdes (más intensos a medida que aumenta su inmadurez) y grosellas negras. En el paladar presenta mucho vigor y estructura. Cuando envejece, previo paso por madera, desarrolla aromas a tabaco y chocolate.
Maridaje: Gracias a la gran intensidad de sus vinos es ideal para acompañarla con carnes a la parrilla y estofados de carnes de caza; en Bolivia pueden ser grandes compañeros de un plato de anticuchos y en Argentina se llevaría muy bien con unos riñoncitos al vino tinto, para dar algunos ejemplos.
Lau Malbec, una sommelier en Bolivia.
