Fin de año época extraña si las hay, al menos para mí, tiempo para disfrutar haciendo nada y de todo, terminar el año ya esperando a que se vaya y arrancar otro renovado y sin embargo es igual se llame 2012 o se llame 2013, todo es una sucesión de días, periodos expirables cada 24 horas…
Lo que no es igual son las experiencias, conocer gente nueva que viene a darnos un cambio de aire y la acumulación de conocimientos nuevos que nos hacen cada vez más viejos, porque decir sabios es ser muy pretencioso.
Este año tuve la fortuna de conocer a un grupo de gente linda, me tocó dar clases en una facultad de gastronomía sólo por un mes. Un mes en el que creo pude dejar algo, no sólo los conocimientos relativos a la enología, servicio y cata de vinos qué es lo que me llevó hasta ahí, sino nuevos puntos de vista, nuevos enfoques a futuro… y espero haber dejado incentivos, ganas de más, ganas de ser grande.
El examen final de los chicos era una muestra de maridaje, no puedo dejar de mencionar las Humintas al horno con un Trivento Mixtus Chardonnay – Torrontés el balance ideal en aromas e intensidad, el jurado quedó impresionado, no entendían como con algo tan simple como una huminta y que generalmente se toma con el cafecito de la tarde podía convertirse en un maridaje tan exquisito.
Otro destacable fue la combinación de Queso Humacha, con una variante: el agregado de zapallo a la preparación, el maridaje que eligieron los chicos fue con Campos de Solanas Merlot, un tinto boliviano joven con mucha fruta roja y buena estructura, nuevamente el jurado se quedó sin palabras.
Luego hubo otras armonías muy buenas, la mayor parte de ellas con vinos tintos, como por ejemplo el Pique Macho mixto (con carne de res y de cordero) con un Cabernet – Syrah o el Chorizo Chuquisaqueño con un Syrah – Malbec.
Gracias a los chicos de la U de los que aprendí mucho, con los que reí mucho y que me hicieron renegar mucho también, jeje.
Feliz Navidad a vos que estás leyendo!
