Clos de los Siete llega a Bolivia

Clos de los Siete llega a Bolivia

Clos de los Siete es un vino multivarietal proveniente del Valle de Uco en Mendoza, ensamblado por Michel Rolland.

clos de los siete 2014

Michel Rolland es un flying winemaker, es decir, un enólogo que viaja constantemente a diferentes lugares para hacer su trabajo ya sea en bodegas propias o contratado como consultor por su gran expertise. Desde hace 40 años Rolland asesora bodegas en 13 países diferentes y es considerado una de las máximas figuras de la enología mundial.

Michel Rolland conoció Argentina allá por el año 1988 y muy rápidamente reconoció el gran potencial de un terruño que permitiría obtener vinos de altísima calidad; por ello no le costó mucho convencer a sus coterráneos bordeleses para adquirir unas 850 hectáreas de viñedo en el Valle de Uco. Allí se alzaron 4 bodegas, Monteviejo, Bodega Rolland, Cuvelier Los Andes y Diamandes, una por cada familia que forma parte del proyecto.

Cada una de las bodegas aportan las uvas que se utilizarán para la elaboración de un vino único representativo de la unión que los distingue, el Clos de los Siete.

El vino de Clos de Los Siete

Clos de los Siete es un vino multivarietal, es decir, un vino que se elabora con muchas variedades de uvas diferentes. En el caso de la cosecha 2014, que es la que está en el mercado, su composición varietal es la siguiente:

54% Malbec, 18% Merlot, 13% Cabernet Sauvignon, 8% Syrah, 4% Cabernet Franc y 3% Petit Verdot

sin dudas se ha buscado que cada uno de los varietales aporte su carácter y tipicidad, logrando un vino complejo y muy elegante que tiene una crianza de 11 meses en barricas de roble francés y en cubas, no se clarifica, ni se filtra.

Las uvas provienen de viñedos implantados a unos 1100 metros sobre el nivel del mar en la Cordillera de los Andes. Los trabajos en la viña, como la poda y vendimia, son manuales y se realiza una doble selección de frutos para asegurarse de trabajar con la mejor uva posible. El riego del viñedo es por goteo, lo que permite al enólogo controlar que la planta reciba exactamente la cantidad de agua que necesita para desarrollarse de una manera adecuada y brindar luego un vino de gran calidad.

“En esta cosecha (2014) en particular se consiguieron vinos con gran frescor y gran concentración, que anticipa un extraordinario potencial de guarda” – Michel Rolland

La llegada al país se da de la mano de la importadora PROESA y ya puede conseguirse en diferentes vinotecas y supermercados.

Lau Malbec, una sommelier en Bolivia

Súmate al chat, déjame tu comentario

A %d blogueros les gusta esto: