Mucho hablamos de vinos‚ de cuales son las variedades que más nos gustan‚ que si blancos‚ tintos‚ de reserva‚ etc… Pero poca atención ponemos a los elementos sin los cuales no podríamos tener vinos de calidad. Uno de ellos es el corcho.

 

Hay quienes creen que fue Dom Pérignon quién comenzó a utilizar el corcho para tapar las botellas‚ ya que este había invertido mucho tiempo en el estudio de diferentes tapones que soportaran la presión que contienen las botellas de Champagne.
Sin embargo está documentado que fueron los romanos los verdaderos precursores. Así y todo hasta el Siglo XVII la tecnología del tapón se limitaba a un taco de madera cubierto con cáñamo y estopa impregnados en aceite.

 

El corcho es la corteza de un árbol‚ el alcornoque o “Quercus Suber”‚ cada año se producen unas 340.000 toneladas de las cuales Portugal es responsable por el 60%‚ seguido de España con el 30%.

 

Las principales características que lo hacen idóneo para su función como tapón de botellas de vinos:
  • Es ligero‚ el 88% de su volumen es aire.
  • Es elástico‚ lo que le permite recuperar su forma tras sufrir una deformación. Un corcho puede comprimirse hasta casi la mitad de su longitud sin perder flexibilidad.
  • Es adherente‚ la superficie del corcho posee gran cantidad de microventosas lo que dificulta su deslizamiento‚ asegurando que el corcho se mantendrá en su lugar.
  • Es impermeable‚ la suberina (sustancia impermeable propia del corcho) y ceroides presentes en las paredes de sus células dificultan la difusión de líquidos y gases. Esta resistencia a la humedad le permite soportar el paso del tiempo sin deteriorarse.
  • Es fácilmente manipulableal someterlo a procedimientos industriales.

 

Elaboración del tapón de corcho

 

El corcho para tapones se extrae por primera vez cuando el alcornoque tiene entre 40 y 50 años‚ en su tercera extracción o “saca”‚ que es cuando se logra conseguir un corcho con las características apropiadas y una estructura mucho más uniforme. A partir de este momento cada 9 o 14 años se conseguirá del alcornoque corcho de buena calidad y su explotación durará un promedio de 150 años‚ lo que equivale a 14 o 15 sacas.

 

El corcho se puede tratar de dos maneras diferentes. En el primer método‚ reservado para los tapones de mayor calidad‚ la plancha de corcho se hierve a 100*C durante una hora aproximadamente‚ luego se lo deja curar por un año antes de hervirlo una segunda vez‚ cortarlo en tiras y perforarlo.

 

En el segundo caso‚ el corcho de menor calidad y los restos de las planchas de calidad superior se limpian‚ trituran‚ aglutinan y prensan para obtener un aglomerado.

 

Los podemos encontrar de varios tamaños; los más cortos pueden tener  desde 30mm. a 49mm.  y suelen ser destinados a botellas de consumo rápido. Los más largos‚ destinados a botellas de más alto precio‚ pueden medir entre 50mm. y 54mm.

 

 
Al plantearnos estos temas‚ podemos ver cuantos elementos son necesarios para poder disfrutar de una buena botella de vino en las mejores condiciones. Corchos‚ capsulas‚ etiquetas‚ sacacorchos‚ decantadores‚ etc.
Por lo que planteo una interrogante: Se dan una idea de cuantas personas intervienen desde que comienza el proceso de elaboración de un vino hasta que llega a nuestra mesa?
Seguramente son muchas más de las que podemos imaginar. Salud por ellos!

 

Laura Decurnex

Sommelier
*Nota publicada originalmente en Bebidas & Cia http://www.vinodeuruguay.tv/Revista.htm en su edición #XIV

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