Hola, ¿cómo están? Hoy vamos a terminar con la serie de posts en la cual veníamos hablando sobre el espresso, ya habíamos visto sus orígenes y algunas bebidas que surgen a partir de él. Para finalizar hoy vamos a ver esas bebidas con leche tan conocidas que usan como base el espresso.
El papel de la leche
¿Qué es esa vara larga de metal que tienen las máquinas de espresso? Esa vara es lo que se conoce como lanceta, su función es la de calentar e introducir aire en la leche en forma de vapor.

La leche tiene diversos componentes, pero en particular a la hora de texturizar nos interesan los siguientes:
- La grasa: nos va a ayudar a lograr una textura cremosa y mantenerla en el tiempo una vez texturizada la leche.
- La proteína: ayuda a formación de microburbujas durante la texturización.
- Los carbohidratos: se transforman en azúcares al calentarlos, lo que nos da dulzor en la leche.
Gracias a estos cambios que suceden en la composición química de la leche durante el texturizado, es que podemos obtener esa textura sedosa que tanto nos gusta.
Dependiendo de la bebida que vayamos a preparar va a variar la cantidad de espuma que nuestra leche va a necesitar y, por lo tanto, va a variar la cantidad de aire que debamos introducir con la lanceta.
Latte
La palabra latte se traduce del italiano como leche. Es una bebida a base de espresso (por lo general un shot) combinado con leche texturizada con una delgada capa de espuma. La proporción de espresso a leche puede variar según las preferencias personales, pero en general, un latte se caracteriza por ser una bebida donde predomina la leche sobre el café.

Cappuccino
Sin duda alguna la bebida con leche más famosa, al igual que en el latte. Partimos de un shot de espresso que vamos a combinar con leche texturizada, pero a diferencia del latte esta va a tener una mayor cantidad de espuma y menor cantidad de leche, obteniendo así un buen balance entre la leche y el café.
Macchiato
El macchiato, que en italiano significa «manchado», es una opción perfecta para aquellos que quieren saborear más café, pero aún desean un toque de leche. Se prepara utilizando como base un solo shot de espresso y «manchándolo» con una pequeña cantidad de leche caliente o espuma de leche.

Flat White
Originario de Australia y Nueva Zelanda, se ha vuelto bastante popular como una opción alterna al cappuccino, ya que en un flat white al utilizar como base un doble shot de ristretto o espresso y leche texturizada (comparada con la de un cappuccino en este caso utilizaremos leche menos aireada y por lo general en menor cantidad) obtendremos una bebida donde resaltan los sabores del café.

(Como el tamaño de las bebidas varía de cafetería en cafetería, vale la pena resaltar que en la mayoría de los casos el flat white suele tener menos volumen que un cappuccino, aunque también puede ocurrir que sean del mismo tamaño).
Suyay.