La Garnacha es una Cepa de origen español, muy probablemente de Aragón. Fue implantada en Francia desde el Siglo XIV.
Aunque las mayores plantaciones se encuentran en aquellos dos países, también se la puede encontrar en California, Australia y en pequeñas cantidades en Argentina.
Los vinos de Garnacha
Es una variedad de uva de maduración tardía, por lo cual necesita de un clima seco y cálido para desarrollarse correctamente, y control de rendimientos para dar buenos resultados. Su naturaleza mediterránea hace que esté acostumbrada al calor y que soporte bien el sol acumulando grandes cantidades de azúcar en sus bayas. Si no se controla el nivel de azúcar sus vinos suelen ser bajos en acidez y algo dulces en boca.
Los bajos rendimientos hacen que desarrolle taninos suaves y amplios. Los Garnacha de calidad pueden llegar a guardarse fácilmente entre 15 y 20 años.
Sus perfiles difieren según el terruño; en España sus vinos a menudo tienen alto volumen alcohólico y aromas frutales; mientras que en Francia los aromas viran hacia lo herbáceo y sus vinos son más ligeros, por ello es común la mezcla con Syrah y Mourvèdre.
Forma parte de la mayoría de los grandes vinos tintos de la Côtes –du-Rhône; representa casi siempre el 80% del blend en los vinos de Châteauneuf-du-Pape.
En Tavel se elabora con ella vino rosado, así como también en la Côtes-de-Provence y Navarra.
Su capacidad de oxidarse es aprovechada en la elaboración de vinos dulces naturales (VDN) cómo los Banyuls, Rivesaltes, Rasteau y Maury.
Esta cepa es también conocida con los nombres de Grenache, Cannonau, Garnacha Riojana, Tinto de Aragón o Tinto aragonés.
Palabra de autor
Cómo ya mencioné al inicio de esta entrada, en Argentina se encuentra una pequeña cantidad de Garnacha, y uno de los principales productores que la impulsan es la bodega boutique Ver Sacrum (@VerSacrum). Tuve la posibilidad de comunicarme con Eduardo Soler (@eledusoler), cabeza del proyecto, y me dijo lo siguiente:
“Nos gusta hacer los vinos que nos gusta beber, como nos encanta la garnacha, decidimos volver a introducirla en Argentina, donde fue abundantemente plantada hasta los años 1950.
Hoy hay alrededor de 24 ha. en Argentina de las cuales nosotros explotamos 5 ha. es una uva muy plástica y dúctil, ideal para el calor y la sequía de Mendoza, que puede dar desde vinos suaves y delicados, a caldos muy alcohólicos y concentrados, según el manejo del viñedo, punto de cosecha y vinificación.”
Además hace poco tiempo recibí de parte de Natalia Beneitez (@NatiBeneitez), quien es parte del “Team Grenachista”, una botella de Ver Sacrum Garnacha Barrancas 2016 que en breve cataré, así que quédate conectado a este mismo Baticanal que pronto te cuento mis impresiones 😉
Lau Malbec, una sommelier en Bolivia.
Y aquí las notas de cata del Ver Sacrum Garnacha Barrancas 2016
