Hola ¿cómo están? En esta ocasión continuamos con el post anterior en el cual hablábamos sobre las copas, en esta ocasión hablamos un poco en las diferencias entre el cristal y el vidrio.
¿Vidrio o cristal?
Por lo general todos usamos copa de vidrio en el día a día, pero cuando se trata de un momento más especial, entonces optamos por las copas de cristal. ¿Pero por qué? Aquí es donde entran en cuenta los factores: económicos, visuales y sensoriales.
Para la elaboración del “vidrio común” se emplean 3 componentes: sílice, óxido de sodio y óxido de calcio. Cuando se elabora cristal se suele añadir óxido de plomo a la fórmula, esto aumenta el índice de refracción, lo que hace que una copa de cristal sea más brillante, más clara y además más pesada que el vidrio convencional.
Otra ventaja es que el cristal tiene una temperatura de trabajo menor que la del vidrio y tarda más en endurecerse, esto hace que sea más maleable, permitiéndole a los vidrieros lograr contornos más delgados, si vemos la boca de una copa de cristal vamos a notar que es más fina que la de una de vidrio regular, esto va a afectar la experiencia sensorial que tengamos con nuestro vino, ya que va a modificar el flujo del vino al momento de entrar en nuestra boca.
Hoy en día se sabe que el óxido de plomo es un material cancerígeno, pero esto no supone ningún riesgo para nosotros porque en nuestro caso el vino, no va a estar demasiado tiempo en contacto con nuestra copa de cristal como para contaminace con plomo. De todas maneras, los productores de cristal utilizan menos cantidad de óxido de plomo o en algunos casos lo reemplazan con algún otro elemento como el óxido de zinc, óxido de potasio u óxido de bario.
Un dato curioso es que en el mundo de la química, cuando hablamos de un cristal, nos referimos a un sólido en el cual sus átomos forman un patrón que se repite. En cambio, el vidrio es un sólido amorfo, ya que sus moléculas no poseen una estructura ordenada, como si fuera un líquido.

La cámara aromática

Cuando servimos vino en una copa lo debemos hacer hasta el ecuador (la parte mas ancha del cáliz), esto se hace primero para que podamos girar la copa y el vino no se salga de esta, con el objetivo de oxigenar el vino y que este se impregne en las paredes de la copa, liberando así más moléculas aromáticas. La otra es para crear una cámara aromática dentro de la copa, la cual va a ocupar el espacio que va desde el vino hasta la boca. Hay quienes afirman que al poseer una cámara aromática más amplia vamos a tener mayor concentración de aromas y percibirlos de mejor manera. Un diseño de copa que fomenta esta idea es la copa Macaron.

(Copa Macaron)
Riedel, copas para todos los gustos
Desde 1756 la compañía Riedel produce elementos para la degustación tanto de vino y bebidas espirituosas. Hoy en día es reconocida mundialmente por sus productos y diseños de alta calidad. Desde restaurantes hasta bodegas top, usan sus productos.
Desde el 2015, Riedel elabora sus productos únicamente con cristal sin usar óxido de plomo.
En el caso de las copas de vino tienen un amplio catálogo, donde ofrecen diferentes tipos de copas, no solo para el tipo de vino que vayamos a degustar, sino también para la cepa con el cual esté elaborado. Pueden ver su catálogo aquí.
Suyay.