Languedoc-Roussillon vinos

Languedoc-Roussillon es una región ubicada en el extremo sur de Francia, de laderas áridas, clima seco y una de las más luminosas del país galo, por lo que se prestan las condiciones para obtener vinos sanos, aromáticos y concentrados. Se encuentran aquí unas 40.000 hectáreas de viñedos.

Aquí los inviernos son suaves y los veranos secos y calurosos. Sus mejores viñedos se encuentran a los pies de los Pirineos y del Macizo central, además de en las colinas rocallosas de las Corbières.

Esta zona vitivinícola vivió su época de oro durante el dominio romano, sus vinos eran muy apreciados en Roma e incluso exportados hasta Germania. Sin embargo, cuando cae el imperio romano la vinicultura local también pierde importancia fuera de la región. Esto se mantiene así hasta finales del siglo XVII, cuando se dan condiciones de mejoras con la construcción del puerto y se abrieron mayores posibilidades de comercialización.

Así mismo, la principal demanda era de aguardientes que se destinaban a reforzar vinos y sumarles longevidad. Pese a ello, ya en aquella época había quienes apostaban por los vinos de calidad y fueron en gran manera responsables de la buena fama de los vinos de esta región; se trataba de los viticultores ubicados en las laderas pedregosas de las montañas que plantaron grenache y mouvèdre.

Con la llegada del siglo XIX, y de la industrialización, la demanda de vino fue creciendo y el negocio era tan lucrativo que esta región estaba dispuesta a dar la mayor cantidad de uvas y vinos que le fuera posible. A tal punto que Languedoc se convirtió en la región vitivinícola más extensa del mundo con 460.000 hectáreas de viñedos que desplazaron por completo a los demás cultivos.

En aquel tiempo su foco eran los vinos masivos y paradójicamente no fueron las Guerras Mundiales, las grandes crisis económicas, ni la filoxera, quienes hicieron estragos en esta región como en tantas otras, sino que las consecuencias de un exceso de producción fueron las que pusieron a los vitivinicultores en jaque y les hicieron cambiar de estrategia.

Sabías que… En el SXIX Languedoc se convirtió en la región vitivinícola más extensa del mundo con 460.000 hectáreas de viñedos.

A partir de 1970 se realiza una importante selección de viñedos, quedándose productivas únicamente las tierras donde se obtuviera una uva de calidad e implementando el sistema de Denominaciones de Origen (AOC) en las zonas dónde los productores demostraban un compromiso por elaborar vinos de calidad superior. Así, se introdujeron las cepas tintas syrah, mourvèdre, grenache y las cepas blancas roussanne, marsanne, rolle y viognier.

Con todo, esta región siempre estuvo asociada con vinos de calidad inferior. Hubo que esperar hasta inicios de la década del 80 a que una nueva generación de productores demostrara que en el Languedoc-Roussillon se podía elaborar vinos superiores y con identidad, disminuyendo rendimientos, realizando selecciones de parcelas e incorporando el uso de barricas de roble y, muy especialmente, elaborando como varietales.

AOP Languedoc

Surge en el año 2007 sustituyendo a la denominación Coteaux du Languedoc y abarca 10.000 hectáreas de viñedos del Languedoc-Roussillon. Se extiende desde el sur de Nîmes hasta Narbonne, unos 130 kilómetros a lo largo del mediterráneo abarcando 168 municipios, por lo que los suelos de sus viñedos son muy diversos en su geografía y geología pero tienen en común el sol, el viento y las variedades de uvas tintas.

Las tres cepas principales son grenache noire, mourvèdre y syrah, y aunque la carignan es la cepa más extendida, su uso en los blends está limitado al 40% del total.

Destacan aquí los vinos varietales de syrah. La mourvèdre da buenos resultados sólo en algunos suelos y la grenache aún no logra posicionarse pues es frecuentemente comparada con grandes exponentes de otras regiones.

Clairette du Languedoc

Esta zona ubicada en el medio de la región, entre Pézenas y Clermont-Hérault, recibe la AOC en 1948. Sus vinos elaborados 100% con la cepa clairette eran en un principio maderizados, similares a los jerez, luego se destinaron para la elaboración de vermú. Hoy sus vinos son frescos y afrutados, acompañados de notas que recuerdan a las frutas secas y el anís.

Fauguères

A pesar de que en 1982 se clasificaron 5.000 hectáreas como denominación al día de hoy están plantadas apenas cera de 2.000. Sus suelos son de pizarras, homogéneos, y de ellos se consiguen uvas tintas de gran calidad. Destacan aquí los vinos con mayor proporción de syrah y criados en barricas, que resultan concentrados, complejos y elegantes. Sus rosados también son muy demandados y apenas en 2004 comienza a producirse el faugères blanco.

Saint-Chinian

Cuenta con unas 3.200 hectáreas de viñedos y obtuvo la categoría de denominación en 1982, al igual que Faugères. Esta dividida en dos zonas, en el sur los suelos son arcillosos y calcáreos, dan uvas tintas muy aptas para la elaboración de vinos tintos tánicos y corpulentos. En cambio, los viñedos del norte se extienden por estribaciones de montñas en suelos rocosos, ricos en esquisto. Una nueva generación de jóvenes productores en los años 90 lograron darle visibilidad a su vinos tintos, también es tradicional la elaboración de rosados y desde 2004 comienzan a aparecer los primeros vinos blancos.

Minervois

Cuenta con 4.500 hectáreas de viñedos reconocidos como AOC y repartidos en 45 municipios del departamento de Aude y 16 del de Hérault. Cuatro ríos han formado en esta zona terrazas pedregosas, extensas y poco fértiles. En sus suelos que son, por su gran extensión, muy variados predomina la caliza pero también se encuentran guijarros, arena y pizarra.

En la árida zona altiplánica los vinos tienen carácter pronunciado y plenitud en boca. En cambio, en zonas con marcada influencia atlántica los vinos resultan mucho más frescos. Los viñedos que son influenciados por el mediterráneo suelen ser más voluminosos y vigorosos.

Sus vinos suelen ser estructurados, con crianza en barricas, expresivos y de larga persistencia. Desde 1990 sólo se permite un máximo del 40% de carignan en los blends, donde predominan la grenache y la syrah. Destacan cada vez más los vinos de cinsault por su finura. Apenas se elaboran algunos blancos con las variedades marsanne y rousanne.

Limoux

En 1531 los monjes benedictinos de la abadía de Saint-Hilaire descubrieron la prise de mousse, o toma de espuma. Básicamente la segunda fermentación necesaria para la obtención de las burbujas de los vinos espumosos. Por lo que en 1544 esta zona, ubicada en el departamento de Aude, ya escanciaba los llamados vinos blanquette elaborados con las variedades mauzac, chenin y chardonnay a través del méthode ancestrale. Desde el año 1938 el Blanquette de Limoux cuenta con el reconocimiento como AOC.

Esta denominación ha sido fuertemente opacada por el éxito de los vinos de Champagne y tal vez por ello desde 1991 produce el Crémant de Limoux, un vino espumoso elaborado casi en su totalidad con la cepa chardonnay. Y aunque en esta región, que cuenta con 1.800 hectáreas de viñedos, se elaboran también vinos tintos de mesa básicos los mejores vinos son sin dudas blancos a base de chardonnay.

Corbières y Fitou

Se trata de una región, ubicada en el departamento de Aude, con 13.500 hectáreas de viñedos con AOC, aquí también los suelos y climas son muy variados. Las cepas predominantes son la grenache, syrah y mourvèdre, aunque también se encuentran viñas de grenache blanc, rolle, marsanne y roussanne. Así mismo, trabajan fuertemente en la revalorización de la carignan; cepa utilizada tradicionalmente para la elaboración de vinos masivos, que aquí logra grandes exponentes gracias a que se han revitalizado viñas viejas, adaptado los sistemas de cultivo según sus necesidades e introducido la técnica de la maceración carbónica.

Fitou es una subregión de Corbières que ya en el año 1948 recibe la AOC para la elaboración de sus vinos tintos secos. Cuenta con 2.500 hectáreas de viñedos y produce unos 9 millones de botellas al año. Actualmente predominan aquí los vinos rosados y blancos.

Côtes du Roussillon y Villages

Ya desde la década de 1960 predominan en el Roussillon las cepas grenache noir, syrah y mourvèdre, y desde 1977 cuenta con el reconocimiento como AOC. Côtes du Roussillon comprende 6.500 hectáreas de viñedos ubicados en el departamento de Pyrenées Orientales y engloba la producción principalmente de vinos tintos, pero también de rosados modernos y en menor medida de blancos, representando apenas un 7% del volumen total.

Es en la región norte, dónde hay suelos de pizarra, caliza y granito, que se obtienen los mejores vinos tintos. En la región sur no hay regularidad en suelos ni cultivos, por lo que la calidad de los vinos suele ser bastante dispar y se trabaja en cooperativas.

Los vinos dulces naturales del Languedoc-Roussillon

En la época medieval Arnau de Villanova, médico y erudito, consiguió destilar vino siguiendo recetas árabes y descubrió que añadiendo el alcohol obtenido a los vinos que estaban fermentando detenía este proceso y conservaba gran parte del azúcar natural en los mismos, además de otorgarles estabilidad en el tiempo. Así nacieron los grandes vinos dulces tan apreciados en aquella época.

Los vin doux naturel (VDN) reciben su reconocimiento como denominación en 1936 y se regulan los lugares permitidos para su cultivo, variedades de uvas, rendimientos, envejecimiento, etc. Al día de hoy las laderas más cálidas y secas están reservadas para las uvas de muscat, macabeo, malvasía y grenache noir que permitirán su elaboración. Las mismas deberán alcanzar en la planta al menos los 252 gramos de azúcar por litro.

Una vez comenzada la fermentación es el enólogo quien decide cuando realiza la incorporación de alcohol para detenerla y cuanto más pronto lo haga más dulce será el vino obtenido. Según la norma, los VDN una vez finalizada su elaboración deberán tener entre 50 y 125 gramos de azúcar por litro y un volumen alcohólico de entre 16 y 18,5%

Sabías que… el Roussillon produce el 90% de los vinos dulces naturales de Francia.

Banyuls, Maury y Rivesaltes

Banyuls, Maury y Rivesaltes, son las AOC que pueden elaborar estos vinos, especialmente con grenache noir, que envejecen en grandes cubas de madera y en su primera etapa de crianza muestran notas que recuerdan a las frutas cocidas, higos, ciruelas y cerezas. Con el paso del tiempo esas notas dan paso a las frutas deshidratadas (ciruelas, higos, uvas, damascos), luego del séptimo años se sumarán aromas tostados, caramelo, nueces, cacao, café, etc. y por último a partir de los 15 años las notas rancias, que recuerdan a las cáscaras de nueces verdes, tan características.

En Banyuls se puede encontrar otro tipo de vino dulce llamado rimage que se embotella pronto y mantiene colores oscuros y aromas intensos. Rivesaltes, por su parte produce el Muscat de Rivesaltes a base de muscat d’Alexandria y muscat a petit grains. Un vino de aromas a limón, duraznos y anís

Productores destacados

Château Saint-Martin de la Garrigue, Château La Voulte Gasparets, Mas de Daumas Gassac, Mas Jullien, Clos des Fées, Mas Amiel

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Lau Malbec, una sommelier en Bolivia.

Te dejo un link, por si quieres saber más sobre las regiones vitivinícolas de Francia. En 2020 comencé un recorrido que, con este post ,hoy llega a su fin. Espero que disfrutes el viaje tanto como yo.

Lau Malbec, una sommelier en Bolivia.

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