La bodega cochabambina Marquez de la Viña cuenta con una nueva añada para sus vinos de la línea Colección Edición Limitada.
El Moscatel, después de una gran primera impresión (Lee 👉AQUÍ👈 las notas de cata de la añada anterior), sigue su búsqueda de la originalidad sin perder de vista la calidad y es por ello que este año está renovado; además entra en escena la Bonarda, que tiene que superar el listón bien alto que ha dejado el Malbec del 2015.
COLECCIÓN EDICIÓN LIMITADA MOSCATO 2016 (12,5% Vol.) 
La uva Moscatel de Alejandría, proveniente del valle de Luribay en La Paz, cosechada de manera temprana se fermentó durante 15 días a muy bajas temperaturas (10-12 °C) buscando conservar su frescura. 1,500 botellas habrá disponibles… bueno… 1,499 porque yo ya probé una; acá las notas de cata:
Color amarillo dorado, mucho brillo en copa, se ve mucho más limpio que en la añada anterior ya que en aquella ocasión el vino no se filtró.
En nariz mucho aroma a uvas blancas muy maduras, flor de azahar y popurrí de flores son los que predominan; de telonera juega una nota a miel que hace pensar que nos encontramos ante un vino dulce. Sin embargo, ya en boca el vino es totalmente seco, muestra mucha fruta, aromas a cáscaras de cítricos confitadas, una muy marcada y fresca acides y un agradable amargor que viene a darle equilibrio.
Un vino muy expresivo, quizás algo más sobrio que su antecesor; pero sin lugar a dudas Marquez de La Viña va marcando el camino en la elaboración de moscateles bolivianos.
🍷 🍷 🍷 🍷 – Maridaje: Curry de langostinos
COLECCIÓN EDICIÓN LIMITADA BONARDA 2016 (12,8% Vol.)
En esta añada la bodega cochabambina le da mayor protagonismo a la variedad Bonarda, si bien antes ya la utilizaban en cortes, esta vez los enólogos Evelyn Mérida y Roberto Ketter decidieron elaborarla cómo varietal. Tan sólo 800 botellas de un vino que ha superado todas las expectativas.
Notas de cata: Color violáceo profundo.
En nariz es un vino muy expresivo, aromático; también aquí predominan la flores y se acompaña de una suave fragancia de frutos negros.
En boca tiene buen cuerpo y estructura acorde a la variedad; la fruta es predominante en esta etapa y la acides correcta, sus taninos son delicados. Presenta además aromas de boca que recuerdan al chocolate y especias suaves. Es un vino muy bien logrado que se deja beber muy fácilmente.
🍷 🍷 🍷 🍷 – Maridaje: Canelones de verdura con salsa roja y blanca.
Marquez de la Viña está decidida a demostrar que el vino boliviano no es sólo Tarija y pone a Cochabamba en el mapa vitivinícola local. Cómo siempre también destaco el gran trabajo que están realizando con la Moscatel de Alejandría; que ojalá sea replicado por las demás bodegas del país.
Laura Decurnex – Sommelier
Quiero probar esos vinos !!
Necesito ya mismo un flete desde Bolivia… jeje
Voy anotando todo, pues espero volver por allí en breve !!
Saludos cordiales. ROBERTO
Me anoto en la lista para probar 🙂
Vamo a calmarno!