Piamonte Monferrato

Piamonte es la cuna del Barolo y el Barbaresco, vinos con denominación que han visibilizado y brindado gran éxito a esta región partir de mediados del siglo XIX.

Allí, en el noroeste de Italia, los Apeninos y el arco alpino influyen sobremanera en el clima de la región favoreciendo la viticultura, en espacial en las zonas del sur (Cuneo, Asti y Alessandria, Le Langhe y Monferrato)

No hay certeza de que fueran los griegos o los etruscos quienes llevaron la viticultura a la región, sin embargo, el sistema de conducción de las vides, consistente en dejarlas crecer hacia arriba sostenidas por arboles o palos altos, llamado «etrusco» puede dar un indicio.

Esta región no se contaba entre las favoritas de los romanos y a la caída del imperio fueron los monjes religiosos quienes se dedicaron al cuidado de las vides, entre las cuales destacaba ya entonces la «nebiol» según aparece en un escrito de 1298 y que no es otra más que la actual nebbiolo. Una variedad que el escritor y filósofo romano Pilinio El Viejo describió como una «cepa trepadora que soporta la niebla como ninguna otra».

En esta región los vinos dulces fueron muy populares hasta bien entrado el Siglo XIX, misma época en que se comienzan a elaborar, con gran aceptación, vinos tintos secos y vigorosos al estilo bordelés en la zona de Barolo, justo antes de la llegada de la plaga de la filoxera que consumió todos los viñedos, menos los de nebbiolo y algunas otras cepas menores.

Vino italia nebbiolo cepa

Nebbiolo y las otras cepas de Piamonte

A pesar de su gran prestigio la nebbiolo representa una pequeña cantidad de los vinos del Piamonte, puesto que se trata de una cepa de difícil cultivo, sensible a enfermedades y con requerimientos especiales de climas y suelos. Así y todo, en zonas frías da uvas pequeñas de color muy concentrado y abundante tanino, lo que es positivo para la calidad del vino, pero con muy bajos rendimientos, algo no tan bueno desde el punto de vista económico.

Por eso mismo los viticultores prefieren otras tintas, como la dolcetto que madura más temprano o la barbera que da mayores rendimientos y por ende es económicamente más conveniente. Esta última ocupa casi el 50% de la superficie de los viñedos, aunque sus vinos son más sencillos.

Si bien es conocida en la región desde el siglo XIII, es recién luego de la crisis de la filoxera cuando se extendió de gran forma su cultivo, ya que esta uva se mostró muy apta para el injerto con pies americanos y producía abundantes cosechas en una época en la que importaba más la cantidad que la calidad.

A partir de 1990 un grupo de productores la cobijaron y cambiaron los modelos de su producción. Logrando que esta uva acida y robusta se convirtiera en un vino complejo y especiado, gracias a la transformación de la acidez y fermentaciones en barricas.

Freisa, Grignolino y Ruchè son tres cepas autóctonas que también han ayudado a mantener viva la industria durante la época de la filoxera, pero que por ser muy delicadas y de bajos rendimientos no han prosperado.

Las denominaciones de Piamonte

El Piamonte está dividido en dos por el río Po. Nos encontramos así con una parte norte y una parte sur.

Paimonte al norte del Po

Carema, Lessona, Bramaterra, Gattinara, Boca, Ghemme, Sizzano, Fara y Erbaluce di Caluso son denominaciones de origen de Piamonte norte. Todas ellas dispersas por una región accidentada de colinas alargadas, donde los ríos y las montañas influyen sobremanera brindando condiciones microclimáticas muy dispares de una viña a otra. Incluso en algunas zonas la humedad y la niebla causan grandes problemas para los cultivos. También la composición de los suelos varía grandemente, pudiendo encontrarse suelos con guijos finos, calcáreo e incluso tierra volcánica.

Las denominaciones de Gattinara y Ghemme se encuentran principalmente en planicie y están plantadas en su mayoría con la variedad nebbiolo (llamada aquí spanna). Sus suelos volcánicos permiten obtener vinos con gran estructura, carácter floral y afrutado que deben reposar de 12 a 24 meses en barricas para redondearse. Otras cepas permitidas son las locales vespolina y bonarda que suelen formar parte de los blends, en un 10% a 25%, aportando suavidad.

Sizzano y Fara, son otras dos denominaciones de extensiones importantes, con 40 y 22 hectáreas respectivamente. En ellas, las uvas de nebbiolo representan de un 30 a un 60% del cultivo. Esto explica que sus vinos sean menos tánicos. De igual manera, las 40 hectáreas de Carema dan vinos de nebbiolo con acidez acentuada, notas a flores y turba, que requieren de al menos unos 5 años para mostrar todo su potencial.

Sabias que… en el Canavese, con la rara variedad erbaluce, se produce un vino passito de color amarillo paja, con un complejo bouquet que recuerda a las levaduras, pan, heno y especias. Se trata de un vino que se produce a partir de uvas sobremaduradas y que antes de prensarlas se han secado durante meses. Así mismo la vinificación se prolonga durante años en pequeños barriles de madera.

Piamonte al sur del Po

Asti, es una de las denominaciones más reconocidas de esta zona. De hecho, se trata de la segunda mayor denominación de vinos de calidad de Italia. Allí se cultiva la cepa moscato bianco desde hace más de 500 años y el clima se presta ideal para obtener vinos blancos con muy expresivas notas florales, duraznos blancos, damascos y azahares.

Se producen aquí 70 millones de botellas de Asti Spumante por año y 10 millones de botellas del dulce Moscato d’Asti, ambos vinos de baja graduación alcohólica, elaborados en su totalidad a partir de la uva moscato bianco y que muestran sus mejores cualidades cuanto más cerca de la vinificación se beban.

La denominación de origen Loazzolo, merece una mención especial. Aquí se produce un vino passito a partir de uvas pasas de la variedad moscatel de vendimia tardía. Un vino tan raro, como costoso.

Cortese di Gavi es, uno de los vinos blancos secos más apreciados de toda Italia, es producido a base de la cepa autóctona cortese y recibió la DOGC en 1998.

Pero, no todo es vino blanco en el mundo de los dulces. En la zona de Acqui, se produce a partir de la cepa acqui un vino tinto dulce llamado Brachetto, que goza del estatus de DOCG (Denominación de Origen Controlada y Garantizada) y que muestra notas que recuerdan a las rosas y frutillas.

Barolo, el vino más famoso de Italia

A unos 15 kilómetros al sur de Alba se ubica la pequeña ciudad que da su nombre al vino más famoso de Italia, Barolo. Se asienta sobre las colinas de Le Langhe, donde se encuentran también los mejores suelos de marga calcárea, ricos en minerales y oligoelementos.

Si bien la denominación Barolo está conformada por 11 comunidades, son 5 las que le aportan los mejores vinos y mayor prestigio: Barolo, La Morra, Castiglione Falleto, Serralunga d‘Alba y Monforte d‘Alba. Es en estos emplazamientos en donde la nebbiolo alcanza su mayor esplendor y de donde salen vinos de pago (o de parcela), en cambio, el Barolo clásico sigue produciéndose a partir de una mezcla de mostos provenientes de toda la región.

Barbaresco

El Barbaresco es un vino que vivió eclipsado por el Barolo hasta 1960 aproximadamente (década en la que consiguió el estatus de DOC) no por no poseer la calidad suficiente, sino por tener un origen más humilde y consumirse fuera de las casas nobles, sin reyes o gobernantes que lo promuevan. Los mejores Barbaresco surgen a partir de viñedos con algo de altitud, ubicados entre los 180 y 320 m s.n.m., que disponen un mejor clima, más cálido y propicio para que la nebbiolo alcance su completa maduración más rápidamente. Aquí los suelos también son de margas calcáreas, pero con otro contenido de minerales, especialmente cobre y cinc que colaboran para obtener otra paleta aromática.

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Lau Malbec, una sommelier en Bolivia.

Lau Malbec, una sommelier en Bolivia.

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