¿Qué cepa se da mejor en Bolivia?

El vino boliviano está en constante crecimiento y cada vez más seguido se pone en boca de todos. Sin embargo los vinos de Bolivia son aún un misterio incluso en los países vecinos.

Por ello no es de extrañar que, en el último tiempo, una de las preguntas más frecuentes sea ¿Qué variedad de uva se da mejor en Bolivia?

Mi respuesta, luego de mucho catar‚ es que Moscatel de Alejandría entre las blancas y Tannat entre las tintas dan los vinos de mayor calidad.

Sin embargo, para brindar un panorama más amplio consulté a varios enólogos bolivianos y estás fueron sus respuestas:

“En Samaipata la que mejor se adapta entre las tintas es el Tannat‚ con excelentes resultados. Logrando una madurez fenólica espectacular, con potencial alcohólico de más de 14 grados, y una acidez notable que logra un vino delicado y elegante, único a nivel mundial.

Samaipata además es probablemente el valle con mayor potencial para cepas blancas en Bolivia. Hay que recordar que es el valle vitivinícola con veranos más frescos en el país. Las máximas de verano apenas llegan a 29ºC y la niebla que entra desde el Paraque Nacional Amboró da un efecto protector de la insolación y prolonga las horas frescas.

Destacan por su calidad vinícola el Torrontés de viejas viñas de clones propios de la zona; más cítrico, y con aromas tropicales, que el que se produce en Argentina que es más amoscatelado. Pedro Giménez; también criolla de la época colonial, muy cultivada y con características amoscateladas. Moscatel de Alejandría, que tiene características similares a su desempeño en Tarija y Vallegrande pero con menos insolación‚ y por ende menos potencial de oxidación. Otras que dan buenos resultados son Sauvginon Blanc, Chardonnay y Riesling.”

Francisco Roig – Bodega Uvairenda (Valle de Samaipata – Santa Cruz de la Sierra)

“En vigor, rendimiento por planta y resultado final en el vino, las mejores cepas que se han adaptado al terruño tarijeño son las variedades Syrah y Tannat. Hay bodegas tarijeñas que han logrado vinos de gran valor cualitativo entre blends y varietales con estas cepas. Pese a que los suelos carecen de cualidades para ser terruños excepcionales de cultivo, la mezcla de altitud y buen trabajo en bodega ha dado vinos elegantes. En el Valle de Cinti, la Moscatel es la reina de todas las variedades, seguida de la Vischoqueña y Negra Criolla que son las tres variedades que vienen adaptándose por más de 300 años al terruño cinteño.”

Cristian Villamor – Bodega Tierra Roja (Villa Abecia – Valle de Cinti)

“Moscatel de Alejandria, que ocupa un 80% aproximadamente de toda la superficie cultivada de uva en Bolivia; sólo nos falta sacar la mejor expresión de esta variedad. Con respecto a variedades tintas creo que hay buenos resultados con el Tannat, tambien con el Cabernet Sauvignon. Claro que aún queda mucho trabajo por hacer pero es un desafío interesante como enólogos y viticultores.”

Evelyn Merdia – Bodega Marques de la Viña (Vinto – Cochabamba)

“La Moscatel de Alejandría es la variedad que mejor se adaptó en nuestro terroir, los vinos blancos tranquilos de Moscatel son muy distintos a los moscateles de otras partes del mundo; además gracias a la altura tenemos vinos aromáticos que mantienen una excelente acidez, lo que es primordial para vinos blancos.

En los tintos, las variedades que mejor adaptaron son Tannat, Malbec y Syrah; variedades que no necesitan muchas horas frío, ya que para variedades como Cabernet Sauvignon, Pinot Noir o Merlot es muy difícil conseguir su tipicidad en nuestro terroir justamente por falta de horas frío.

Lo positivo es que gracias a la altura tenemos vinos elegantes; las uvas maduran bien por la radiación solar alta, pero también mantienen buena acidez, Bolivia tiene un potencial único gracias a este factor. El 99 % del viñedo boliviano es de altura, comenzando desde los 1400 metros hasta los 3000.”

Franz Molina – Bodega Kuhlmann (Valle central de Tarija)

Laura Decurnex – Sommelier