Variedad originaria del Ródano, Francia. Estudios de ADN han demostrado que entre sus antepasados se encuentra la cepa saboyana Mondeuse Noire.
Da excelentes resultados en la región del Hermitage y otros Côte-Rôtie dónde dicen que se encuentra la expresión más elegante del Syrah. Aquí da vinos que muestran “notas ahumadas, de aceituna negra, bacon, especiadas, de violetas y de frutos negros. Son unos vinos enormemente carnosos.” Según Luis Guitierrez.
En esta región los vinos pueden llevar un pequeño porcentaje de Viognier, hasta el 20%.
En otras latitudes da vinos por demás interesantes también; de colores negros, en nariz muy especiados, con marcada presencia de pimienta y regaliz, acompañados de aromas florales, otros que recuerdan a los frutos negros, chocolate y en ocasiones al coco rallado y anís estrellado. Gracias a su gran fuerza en ocasiones son utilizados en blends para mejorar otros vinos.
Otros países en los que se destaca la variedad son Australia, dónde es mejor conocido como Shiraz, Chile y Argentina, en este último en particular en los viñedos de la provincia de San Juan.
Para los maridajes, o armonías, con alimentos suelo elegir platos que incluyan carnes de caza; la potencia aromática y complejidad del Syrah acompañarán muy bien carnes de cordero o cerdo, además de quesos duros. Empanadas de carne cortada a cuchillo bien especiadas, cordero a la cruz y ossobuco braseado, entre otros platos potentes darán una buena combinación.
Lau Malbec, una sommelier en Bolivia.
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