Una de piratas y ron

En 1493, durante el segundo viaje de Colón a América‚ se introduce la caña de azúcar al continente; esta inmediatamente se adapta al clima de la región caribeña y se muestra sumamente productiva.
Al mismo tiempo España descubre los centros mineros y ya en 1494 se asegura América latina y Sudamérica.

Se había desatado la fiebre de la plata y también la del azúcar.

La plata y los bucaneros

Una vez que España se hace con Centro y sud América comienza a explotar las minas de plata de México y Bolivia‚ y los barcos cargados de numerosos tesoros no tardaron en zarpar de regreso hacía el Viejo Continente.
Las nuevas riquezas y predominancia de los españoles despertaron la envidia y rencor de ingleses‚ franceses y holandeses que cómo no tenían una flota naval suficientemente grande para hacerles frente dieron vía libre a sus capitanes para quedarse con cualquier botín que pudieran obtener. Siempre y cuando hicieran el daño suficiente a los barcos hispánicos. Así comerciantes y nobles costearon a bucaneros esperando recibir grandes ganancias a cambio.


Nombres de aquella época que se convirtieron en leyenda son‚ por ejemplo‚ Francis Drake‚ Henry Morgan y Barba Negra.

Henry Morgan en particular fue un pirata de lo más despiadado y temerario; saqueó y asaltó varios puertos importantes hasta que lo apresaron y enviaron nuevamente a Inglaterra donde‚ tan sólo dos años después‚ Carlos II lo arma caballero y lo envía nuevamente a Jamaica en carácter de Teniente Gobernador -habría que analizar quién era más pirata-.

El azúcar‚ el ron y los esclavos

Cuando la caña de azúcar se afianza y comienza a ser productiva se descubre‚ también en las plantaciones de las islas caribeñas‚ que de la melaza (subproducto de la caña) se puede destilar una bebida que‚ áspera y sin refinar‚ se repartía entre capataces y esclavos. Había nacido el ron.

Al mismo tiempo esta importante producción de azúcar‚ y de su subproducto‚ despierta una gran demanda en Europa y se desarrolla en consecuencia el tristemente célebre Triángulo de Comercio Transatlántico mediante el cuál en cada transbordo los comerciantes obtenían nuevos beneficios.

Así los barcos partían desde las islas del Caribe hacia Nueva Inglaterra llevando consigo melaza que sería destilada en destino para obtener ron; desde allí los barcos cargados con esta bebida seguían camino rumbo a África Occidental donde se vendía para comprar esclavos que eran llevados al caribe para trabajar en las plantaciones de caña. 
De esta manera el ciclo se repitió incontables veces hasta que en el siglo XIX se abolió la esclavitud.
Con el paso del tiempo el ron se fue refinando para acceder a nuevos paladares y clases sociales y se convierte en la bebida clara‚ ligera y suave que conocemos hoy; su color blanco y la facilidad con la se mezclaba con otras bebidas le ganaron fama internacional. Muestra de ello son la gran variedad de cocktails en los que lo podemos encontrar como daiquiris‚ mojitos‚ cuba libre y otros.

Laura Decurnex
Sommelier

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