Contrariamente a lo que se suele creer las damajuanas no siempre contienen vinos de baja calidad.  Aunque es cierto que muchas bodegas prefieren estos envases por que resultan más económicos y de esta manera pueden abaratar el costo de sus productos. Por esta razón la gente erróneamente suele asociarlos con vinos baratos y de baja calidad, y digo erróneamente por que en la actualidad podemos llegar a encontrar inclusive varietales con paso por madera en este tipo de presentación y además con una excelente relación precio calidad.  

Este gran envase de origen no del todo claro (hay quienes dicen que nació en Bourdeos y otros que afirman que esto sucedió en México, pero eso se los cuento en otra ocasión) tiene una capacidad de 5 litros y, justamente, la ventaja de ser grande y contener mayor cantidad de vino manteniéndolo en contacto con menor cantidad de oxigeno; y de esta manera hacer que evolucione más lentamente.

Pero, ¿Qué sucede cuando lo abrimos? Lo mismo que con el resto de los envases, se incorpora oxigeno en su interior y el vino comienza inevitablemente a oxidarse. Entonces si nuestro objetivo al adquirir vino en este envase es consumirlo de a poco y durante varios días ¿Cómo hacer para que se conserve en buenas condiciones y no se nos “pique”?  

Aquí van los tips:

Trasvasar el vino de la damajuana a envases de menor capacidad, previamente lavados con agua, evitando que este tome mayor contacto con el oxigeno, para lo cual en lugar de utilizar un embudo usaremos una pequeña manguera plástica, también lavada y enjuagada previamente, y realizaremos un trasvase lento y sereno.

Posteriormente se deberán tapar las botellas herméticamente con corchos sintéticos, por ejemplo, previamente higienizados con agua para evitar contaminaciones y por último guardar en la parte baja de del refrigerador a una temperatura no mínima a 10ºC.

Así que ahora podemos perder un poco los prejuicios y animarnos a descubrir los beneficios de la damajuana. Y a no desanimarse si en el primer intento nos encontramos con un vino malo, eso puede sucedernos también con botellas convencionales de 750 ml.

Santé!

Lau Malbec, una sommelier en Bolivia.

*Nota publicada originalmente en 23 de marzo de 2011 para Circulo de amigos culinarios La Tinaja

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