Hace un tiempo, gracias a un incansable amigo viajero que además es un sibarita y gran amante de los vinos, pude tener frente mío un vino griego y catarlo, por supuesto.
Este vino era un blend de las cepas xinomavro 40%, syrah 30% y cabernet sauvignon 30%. A las últimas dos las conocemos sobradamente, pero la xinomavro era todo un misterio para mi y por ello decidí escribir este post para desasnarnos juntos 😉
Los vinos de Grecia
Si bien desde la antigüedad la cultura de este país está ligada al vino, el cuál consideraron siempre que les fue dado como un obsequio del dios Dionisos, Grecia no se adapta a la modernidad del vino sino hasta el año 1981 cuando se une a la por entonces llamada Comunidad Europea y establece sus leyes vitivinícolas.
En tierras griegas se pueden encontrar más de 300 variedades de vid diferentes (aunque son apenas unas doce las de mayor relevancia) y se busca con gran ahínco conservar sus variedades autóctonas, aquellas que le dan a sus vinos un perfil diferenciado y que le permiten vivir fuera de la globalización del sabor de los vinos; sin embargo también se plantan allí cepas conocidas internacionalmente con el riesgo de que le quiten lugar a las cepas originarias más antiguas.
Aunque Grecia elabora principalmente vinos blancos, entre los vinos tintos más importantes del país destacan los elaborados con la cepa originaria que títula este post.
Los vinos de xinomavro se dan especialmente bien en las regiones de Macedonia y Tracia ubicadas al noroeste del país; particularmente en los viñedos de Naousa sus vinos son más concentrados y con cuerpo, en cambio en otros como Goumenissa y Aminteon no se muestran tan expresivos.
La xinomavro también se encuentra plantada en la región de Tesalia, en las faldas del famoso Monte Olimpo.
Características de la cepa Xinomavro
Es resistente y productiva. Los racimos son de forma cónica y densos. Las uvas son de tamaño medio, esféricas y de color azul-neguzco. Da lugar a vinos de color rubí, aromas de especias y frutas rojas y aptos para la crianza.
Sinónimos
Mavro naoussis, popolka, xynómavro.
Gracias Luchito guzmán por la constante generosidad.
Lau Malbec, una sommelier en Bolivia.
